Todavía hoy podemos encontrar en las Vales de María balas de plomo de la citada batalla y pueden determinarse las posiciones de algunas baterías, a pesar del tiempo transcurrido, pero lo mas importante es conservar la memoria de un evento histórico único para nuestra localidad. En los relatos de la batalla no se habla de qué hicieron los vecinos de Maria, de cómo socorrieron a las tropas españolas, aprovisionándolas de alimentos y curando a sus heridos, del terror que sufrieron con el bombardeo cruzado de ambos ejércitos. Los campo de las Vales y la Plana quedarían a arrasados, en plena operación de comenzar a cosechar el cereal del secano y la huerta sin duda, sería machacada por el paso de las tropas de infantería y caballería. La suerte fue favorable a las fuerzas francesas como lo pudo haber sido de las españolas. La lucha fue encarnizada y las bajas importantes por ambas partes.

Los vecinos de María debemos preparar un Homenaje a todos los caídos en esta batalla, a favor de la Paz y la hermandad de los pueblos.

María merece una calle importante que rememore este acontecimiento y un monumento en donde rendir el recuerdo.